Todo empezó modestamente en Basle Dye Works en 1957, donde se empleaban cilindros de madera para el proceso de teñido . Estos cilindros se astillaban y deformaban al cabo de un tiempo, poniendo en riesgo los caros tejidos. Buscando un sustituto adecuado para los cilindros, los ingenieros de la fábrica desarrollaron el método centrifugado usando PRFV. Gracias a este método y a este material, consiguieron cilindros perfectamente concéntricos con un diámetro exterior preciso y una superficie suave, tal y como era necesario.

El PRFV se había usado previamente en la construcción de barcos, en la industria automovilística y en la aeronáutica. Sin embargo, su resistencia tanto a la corrosión como a los químicos también lo convirtió en un candidato adecuado para otras aplicaciones. Los suizos, con su espíritu de renovación y de emprendimiento, reconocieron sus beneficios y usaron tuberías centrifugadas para transportar agua, y se creó una nueva empresa: Hobas. Estas tuberías de tiempos pasados siguen empleándose hoy en día. Poco a poco, los productos fueron mejorando, el proceso de fabricación fue automatizado, el rango de productos ampliado y también se sumaron a la oferta los accesorios hechos a medida.